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Nubes sobre el Mar

Nubes sobre el Mar
Cuadro pintado por mi hija pequeña

viernes, 30 de enero de 2015

Estar hecho un trapo

Es lo habitual en mí. Quiere decir estar mal de salud física o psicológica. Yo tengo toda clase de molestias, las cuales no voy a enumerar porque me sería más fácil nombrar lo que no tengo. No padezco nada grave afortunadamente pero sí muchas pequeñas patologías que me cuestan un gasto enorme en medicinas al mes, aunque la mayoría son crónicas y no tienen remedio. Todo ello hace que la mayoría de los días no pueda hacer vida normal por unas cosas o por otras. Me refiero por ejemplo a si tuviera que ir a trabajar ocho horas diarias, probablemente no podría y me pasaría el tiempo de baja. Afortunadamente soy ama de casa.

Hace tiempo me dijo un médico que, para la edad que tengo, estoy muy cascada; así que espero que la progresión no siga así, o cuando cumpla sesenta años me veo ya en silla de ruedas... Pero, bueno, ya sé que no debo quejarme con tantas cosas peores que le ocurren a gente más joven que yo. Me doy por contenta con haber conseguido pasar por tres embarazos y tres partos y la crianza de mis hijos cuando todavía era joven y tenía energía suficiente; aunque me haya quedado hecha unos zorros (expresión equivalente). Al menos me consuela que haya sido por una buena causa, por la mejor causa que existe, en mi opinión. Por cierto, hoy cumplo 49 años.

jueves, 29 de enero de 2015

Esto es jauja

Parece ser que la expresión viene de una ciudad mítica que buscaban los conquistadores en América y que luego no era para tanto. Así que se quedó la expresión como algo estupendo. Yo lo utilizo más bien en el sentido de: ¿te has creído que esto es jauja?, cuando mis hijos me piden el oro y el moro (es decir, más de lo que puedo conseguir). Los jóvenes españoles han estado muy mal acostumbrados durante estas décadas de abundancia, a tener siempre todos los caprichos, el último gadget electrónico, etc. No los míos especialmente porque yo siempre les he enseñado que las cosas buenas se hacen esperar y así se valoran más.

Pero ayer mismo vi a la hija de un taxista con el último modelo de iphone extra grande. No es que no crea que está en su derecho de comprar lo que quiera, pero caramba, debería haber prioridades, que ese aparato cuesta 600 euros por lo menos. El problema es que nuestros hijos van a ser la primera generación española cuyo nivel de vida va a ser inferior al de sus padres. Y va a ser duro aceptar que tendrán que conformarse con casas más pequeñas, coches más baratos y viajes más cercanos. Pero en el fondo no creo que eso sea malo. Así aprenderán a valorar lo que tienen. Los tiempos de jauja ya han pasado y hay que volver a la realidad.

miércoles, 28 de enero de 2015

Estar como pez en el agua

Es una bonita expresión. Significa estar a gusto. Tal vez lo contrario a estar como un pulpo en un garaje, esto es, perdido. El otro día tenía que empezar con la clase de inglés tras la pausa de las vacaciones navideñas y tenía una pereza horrorosa. Le dije a mi hija pequeña que por qué me había apuntado yo a eso, y ella me contestó: porque te gusta. Es curioso cómo una frase puede cambiarlo todo. Así que fui a la clase y a la vuelta le dije a mi hija: tenías razón, sí que me gusta. Se me había olvidado completamente. Mi hija sería buena psicóloga. A veces es importante recordar por qué haces las cosas que has elegido.

En clase me siento como pez en el agua, rodeada de gente que tiene tanto interés como yo en aprender un idioma, que lo han elegido libremente, en la mayoría de los casos. Las clases son entretenidas y el grupo bastante armónico. Si no me hubiera convencido ya lo habría dejado. Pero a veces la pereza puede más que el sentido común, sobre todo cuando andas bajo de serotonina. Ahora tengo que retomar la gimnasia y me repito a mí misma, como un mantra, vas a taichi porque te gusta y tú lo has elegido. También allí me siento como pez en el agua. A veces lo más difícil es dar el primer paso y luego ya todo viene rodado.

martes, 27 de enero de 2015

Hola

Aunque ya he publicado un post hoy tenía ganas de charlar. Estoy otra vez intentando dejar el antidepresivo porque he leído que puede provocar demencia a largo plazo. Lo que ocurre es que basta que baje la dosis para que todo se me complique. Así que no sé si seguir o dejarlo.  A veces pienso que es inútl y nunca lo voy a conseguir. Intento mantenerme ocupada pero me cuesta un mundo. Gracias por vuestro apoyo una vez más. Besos.

Escurrir el bulto

Es algo muy habitual. Escurrir el bulto significa quitarse de enmedio o eludir una tarea que te corresponde. Últimamente he leído muchas polémicas sobre si las mujeres deberíamos super woman y super amas de casa, aparte de trabajar las que lo hacen. Existen blogs especializados en preparar tartas de diseño y manualidades que son verdaderas obras de arte. Yo creo que eso está bien para quien tenga un talento artístico natural y quiera desarrollarlo. Eso no quiere decir que toda buena madre tenga que obsequiar a sus hijos con artesanía. Más bien es un hobby como otro cualquiera. Hay quien va al gimnasio, estudia idiomas o hace pasteles.

También está la cuestión de las que amamantan a sus bebés hasta que ya no lo son, las que se niegan a amamantar; las que duermen con ellos, las que los dejan llorando en su cuna... Como madre de tres hijos yo siempre he pensado que en el término medio está la virtud. Ni querer volver a la naturaleza como las indígenas, ni desentenderse del fruto de tus entrañas. Claro que hay quien realmente no puede elegir porque tiene que trabajar. En otros países de Europa se dan bajas de maternidad de un año. Tenemos mucho que aprender en materia de maternidad de esos países. Porque para escurrir el bulto de tu familia es mejor no tener hijos.

lunes, 26 de enero de 2015

Estar siempre con la misma canción

Se puede decir que es lo que yo hago en el blog: volver una y otra vez sobre los mismos temas, pero como internet es inmenso da igual porque es difícil que lleguen a las mismas personas, aparte de mis seguidores. Hay quien pensará que lo mío es un poco obsesivo y tienen toda la razón. Hoy, por ejemplo, he escrito ya tres posts, pero como luego hay temporadas en que no escribo nada y voy tirando de borradores, tampoco me preocupa. Hay días en que necesito escribir, incluso aunque no sepa de qué hablar; así que me cojo un periódico virtual y me inspiro. Hoy he elegido el resurgir del extremismo en el mundo. Otros que están siempre con la misma canción.

No podemos negar que existen en el mundo una serie de extremismos políticos y religiosos difíciles de justificar en pleno siglo XXI. Sin embargo, es curioso porque como los extremos se tocan a menudo encontramos a ambos en los mismos foros como la famosa Alianza de civilizaciones. Luego la realidad viene a demostrar que no resulta tan fácil entenderse, especialmente entre personas que no se respetan mutuamente. Y es que no sólo se trata de que algunos musulmanes se ofendan cuando insultan sus creencias; sino también de que no existe el derecho a insultar a los que no piensan igual que tú. A ver si de una vez ambos aprenden la lección que ya va siendo hora.

sábado, 24 de enero de 2015

Estar en la gloria

Se trata de una expresión religiosa que se refiere al Paraíso, pero naturalmente en estos días la utiliza todo el mundo. Ya sé que me pongo un poco pesada con el tema, pero realmente pienso que los que no tienen fe ni cultura religiosa no saben lo que se pierden. Resulta muy difícil de explicar, pero la paz y la felicidad que se siente cuando crees en Dios no te la da nada que puedas encontrar en el mundo. Ni siquiera el amor de tu pareja y tus hijos, o la comunión con la naturaleza. Es un poco de todo y mucho más. Y cuando a esa comunicación se une también la música y los salmos, entonces es cuando yo realmente me siento en la gloria.

La música religiosa te pone en contacto con la eternidad. Transmite mucho más de lo que se puede expresar sólo con palabras. Será porque las personas que han creado estas canciones, himnos u obras clásicas, lo han hecho directamente desde su sentimiento religioso y de ese modo lo han transmitido y todo está imbuido de fe. Se puede estar en la gloria en una playa paradisiaca o el sofá de tu casa viendo televisión, pero eso es un estado temporal. En cambio, la persona que está en paz consigo mismo y todo lo que le rodea saborea un atisbo de lo que debe ser realmente la felicidad que sólo se alcanza en contacto con Dios.

viernes, 23 de enero de 2015

Entre pitos y flautas

Es una expresión que da entrada a otra frase. Por ejemplo, entre pitos y flautas hemos pasado las navidades. Aunque yo la utilizo más en sentido negativo: entre pitos y flautas no hemos ido este verano a la piscina. Quiere decir que has estado muy ocupado con otras cosas. En la vida actual es muy normal andar siempre demasiado entretenido e ir dejando cosas para más tarde. Yo estos días de vacaciones tenía más tiempo en teoría y no he hecho nada de lo que tenía pendiente. Así que ahora me toca ponerme al día. Es curioso que cuando estás de vacaciones suele ser cuando menos te cunde el trabajo, entre pitos y flautas.

La verdad es que, entre que soy un poco vaga y que la mayoría de los días no me encuentro bien, siempre tengo trabajo atrasado. Afortunadamente, tengo que confesar que tengo asistenta cinco horas a la semana. Si no fuera así, mi casa daría vergüenza. Y aprovechando la confesión diré que la mujer peruana que viene a ayudarme es un verdadero encanto y me siento muy afortunada de contar con ella. Más que una empleada es una amiga. Además, toda su familia son muy buena gente. Creo que tenemos mucho que aprender de las personas que lo han dejado todo para venir a ganarse la vida a España. Al menos, los que yo conozco.

jueves, 22 de enero de 2015

En peores situaciones nos hemos visto

No hace falta explicar esta expresión. Me acuerdo que de pequeños, cuando no nos acabábamos la comida, mi abuelo solía decir aquello de Cómo se nota que no habéis pasado hambre. En España hace no tanto tiempo pasamos una hambruna como consecuencia de la guerra civil, pero antes de eso, cuando mi abuelo era joven había necesidad. De hecho mi abuelo padeció raquitismo. Visto desde los ojos de hoy y especialmente de nuestros jóvenes, parece que siempre hemos vivido así de bien, estado en la unión Europea, viajado de vacaciones y tenido televisión. Por eso hay gente que mira otros países con cierto desprecio, sin acordarse de que nosotros fuimos ellos.

También olvidan que estamos en el mayor periodo de paz, no sé si de la historia de España, pero al menos de la reciente. Todo esto se puede ir al traste en cualquier momento. No es por desanimar en el nuevo año pero el equilibrio mundial es bastante precario, y siempre existe la amenaza de enfermedades o catástrofes naturales. Claro está que todos preferimos no pensar en ello, pero eso no significa que se pueda o deba vivir al margen de la realidad, más pendientes del estado de nuestro móvil que del bienestar de nuestros seres queridos. Por eso es un ejercicio muy sano de vez en cuando echar la vista atrás y recordar que en peores situaciones, mucho peores, nos hemos visto.

miércoles, 21 de enero de 2015

Estar cogido con alfileres

Se dice de algo que no se sostiene si haces una valoración a fondo del tema. Si en algo he sido yo siempre experta es en ver lo que hay detrás de las personas y las situaciones. Esto resulta realmente muy molesto cuando tienes que hacer como que no te das cuenta o seguir lo políticamente correcto. Existen estudios que demuestran que debido una lesión cerebral o un trauma, a una persona se le puede inhibir su deseo sexual habitual y volverse homosexual o lesbiana. Esto es la prueba indudable de que se trata de una patología del cerebro o psicológica, pero naturalmente hay gente muy interesada en que esto no salga a la luz y les estropee sus teorías de género.

Ya sé que me meto en líos diciendo esto, pero no sería yo, o estaría ya realmente muy vieja si estuviera dispuesta a obviar este tema. Todo este asunto de que ahora se considere que existen al menos siete sexos diferentes al gusto del consumidor está cogido con alfileres. como un traje a medio hacer. Lo que es indudable es que existen hombres y mujeres que se complementan físicamente y producen una unión fecunda. Luego ya si alguien quiere tener una amistad especial con alguien de su sexo o experimentarlo todo, es muy libre, pero que no intenten convencernos de que es algo normal. Respetable sí, pero normal no, y menos para criar a un niño.

martes, 20 de enero de 2015

Entre ceja y ceja

Tener a alguien entre ceja y ceja es no poderlo ni ver. En mi caso a Pablo Iglesias. A mi los libertadores me ponen los pelos de punta. Por eso cada poco tiempo insisto otra vez en la cuestión de que Podemos no es nada nuevo, sino el viejo comunismo de siempre con nuevas caras. Eso ha provocado ya ataques furibundos hacia mi persona y tiene gracia, en el fondo, porque yo me crezco ante esas situaciones. Resulta que me hace sentirme importante, como si tuviera una misión y fuera algo más que un ama de casa cuarentona con un centenar de seguidores. Siento que lo que hago tiene repercusión y me pone las pilas.

Estar entre ceja y ceja de alguien es muy molesto, pero al mismo tiempo sube tu cotización. Hacía mucho tiempo ya que pensaba que lo que publicaba caía en saco roto. Ya se sabe que no hay peor desprecio que no hacer aprecio. La indiferencia acaba provocando apatía. Sin embargo, las críticas espolean el espíritu. Desde que quité los anónimos, vivo mucho más tranquila pero me faltaba la adrenalina. No quiero que me malinterpreten. No es que me gusten las amenazas. Pero sí me gusta saber que a alguien le importa lo que opino aunque sea para oponerse. Supongo que ahí está la diferencia entre un blog y un diario personal.

lunes, 19 de enero de 2015

El uno por el otro, la casa sin barrer

Esto también se decía mucho en mi familia. Se trata de cuando la gente se escaquea pasándole la tarea a otro y el otro a su vez la vuelve a pasar, y así sucesivamente. Esto sucede mucho cuando la persona se convierte en masa, por ejemplo, los funcionarios del estado. Formando parte de un colectivo es fácil delegar la tarea para que la haga otra persona y al final no la hace nadie. El anonimato en internet también es un poco así. Se puede decir cualquier cosa amparándose en un alias o en una cuenta falsa, de manera que las cosas que nunca podrías hablar en persona por posibles consecuencias penales, las puedes decir impunemente.

Y si las dicen muchos además, te amparas en el grupo. Hacía tiempo que no me insultaban en mis blogs y ya había perdido la costumbre, la verdad. Así que hoy me ha extrañado un montón cuando he visto comentarios desagradables. Afortunadamente, ahora existe la opción de bloquear usuarios en google y así te ahorras más disgustos. Es asombrosa la agresividad que pueden descargar algunos desde el anonimato, pero me temo que es ahí donde muestran su verdadero rostro. En mi caso, los pacifistas de la extrema izquierda demuestran sus verdaderas intenciones hasta un punto en que algunos se quedarían pasmados si lo vieran.

lablogoteca.20minutos.es/premios-20blogs

En el lateral de mi blog hay un anuncio con un enlace hacia los premios 20blogs del diario 20 minutos. Me inscribí porque me mandaron un correo, sin muchas expectativas porque hay más de 500 participantes en el apartado Personal. Sin embargo, he estado ojeando por allí y la mayoría de los blogs no son personales en el sentido de un diario, sino dedicados a temas concretos. No es por presumir pero creo que el mío es mucho más interesante. Aunque supongo que no hay nada que hacer, principalmente porque mi ideología difiere mucho de la de ese diario, quería pediros que paséis por allí y me dejéis un voto, que me hace mucha ilusión. Gracias.

Enlace: http://lablogoteca.20minutos.es/premios-20blogs Categoría: Personal

sábado, 17 de enero de 2015

Yo tampoco soy Charlie Hebdo

 ¿Por qué los musulmanes se ofenden tanto cuando se representa a Dios?. Porque ellos y los judíos se toman al pie de la letra el siguiente pasaje del Antiguo Testamento:


 Éxodo 20
No tendrás otro Dios que a mí. No te harás esculturas ni imagen alguna de lo que hay en lo alto de los cielos, ni de lo que hay abajo sobre la tierra, ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra. NO TE POSTRARÁS ANTE ELLAS y no las servirás, porque yo soy Yahvé, tu Dios, un Dios celoso, que castiga ...y hago misericordia hasta mil generaciones de los que me aman y guardan mis mandamientos."

Ni en las mezquitas ni en las sinagogas hay representaciones humanas. Sin embargo, los cristianos adoramos a Jesús, que era persona además de Dios y por eso aceptamos la figura humana en las Iglesias. Así que las viñetas de Charlie no sólo eran ofensivas porque lo eran sino porque representaban al profeta Mahoma y eso está prohibido por su religión. La disculpa así se convierte en una ofensa más. Yo lo comprendo aunque no lo comparta.

De hecho, me siento más cercana a musulmanes y judíos que a los no creyentes, ya que todos compartimos al mismo Dios, aunque a menudo ellos lo olviden.  No es que justifique los asesinatos pero tampoco justifico la blasfemia. La libertad de expresión no incluye el derecho a ofender al prójimo. Y, yo también como el Papa, pienso que si ofenden mi Fe ofenden a mi familia, y desearía dar un puñetazo aunque no lo haga, porque nosotros ya no vivimos en la edad media.

 

El talón de aquiles

El talón de Aquiles, como dice la leyenda es el punto débil de una persona o situación. Todos tenemos uno. En mi caso es mi familia. Me puede fallar el trabajo, el dinero y la salud, pero no puedo estar mal con los míos, porque me hundo. Estoy dispuesta a afrontar la idea de que muchos me consideren una inútil por ser un ama de casa vulgar y corriente. Comprendo que otros no estén de acuerdo con mis ideas y me dediquen toda clase de improperios en la red. Incluso entiendo que mis hijos se rebelen contra las enseñanzas recibidas y quieran buscar su propio camino. Pero siempre que no me falte el cariño, todo está bien.

Sin embargo, cuando tengo una diferencia importante con mi marido o mis hijos, me convierto en un guiñapo. Todo mi castillo de naipes se desmorona. Y es que mi vida y mi felicidad están basadas en el pilar de la familia, para bien o para mal. Ya sé que es una situación demasiado delicada e inestable, pero es lo que yo he elegido. Mi vida paralela en internet es un entretenimiento que me da algo en que pensar, y a veces quiero pensar que es importante, aunque otras no me lo creo tanto. Pero nada de esto se sostendría si no tuviera un hogar donde regresar. Como todo talón de Aquiles es algo que realmente pone en peligro mi integridad, pero así son las cosas.

viernes, 16 de enero de 2015

No está el horno para bollos

Se dice cuando alguien no está de humor. (In the mood, que dicen los ingleses). Yo hace años que no lo estoy, debido a mi depresión. Sigo un tratamiento que me ayuda a seguir adelante pero no me sobran ánimos para mucho más. Hoy precisamente me decía mi hija mayor que por qué no cocino cosas más complicadas. Resulta difícil de explicar el esfuerzo que me cuesta solamente levantarme y entrar en la cocina a cocinar algo, como para andar complicándome la vida. Y es que la gente que no lo ha sentido no entiende lo que es sentirse sin fuerzas espirituales, no tener ganas ni siquiera de relacionarte ni de salir de fiesta a divertirte.

Hace unos veinte años afortunadamente yo todavía tenía energía de sobra, porque si no hubiera sido así no sé cómo hubiera podido hacerme cargo de tres niños pequeños, que además siempre estaban malos. Pero en algún momento se me agotaron las pilas y ahora tengo que recargar todos los días la batería. Resulta muy cansado tener que hacer el esfuerzo cada día, no sólo para afrontar las obligaciones cotidianas, sino para estar de humor y no pagar con los demás el hecho de que el horno ya no esté para bollos. Especialmente cuando tienes unos jovencitos en casa poniendo a prueba tu paciencia, pero afortunadamente mi marido me apoya mucho.

jueves, 15 de enero de 2015

El mundo es un pañuelo

Eso lo digo yo mucho. Se refiere a cuando ocurre una casualidad muy grande, como una vez que estando en Brujas (Bélgica), nos encontramos con un compañero de trabajo de mi marido. Es curioso lo fácil que es encontrar conocidos en lugares en principio imposibles. Luego en cambio, si quieres quedar con alguien, resulta que cuesta un montón coincidir en un lugar. Es una de esas cosas que hacen que yo crea en el destino. Ya he contado alguna vez que mis padres se conocieron mirando por la ventana de dos casas enfrentadas. Si no hubieran salido al balcón exactamente en el mismo momento nunca hubieran coincidido.

En cierto modo es bonito pensar que las cosas que tienen que pasar, pasarán. Sin embargo, yo creo que también hay que dar facilidades para que sucedan. Por ejemplo, si mis padres hubieran tenido novio o novia en ese momento nunca hubieran quedado para verse. Los chicos que se pasan el día enlazando relaciones yo creo que no dejan lugar para que la magia se produzca. Los grandes descubrimientos se han producido casi siempre porque había personas que le dedicaban toda su vida a una investigación. Es decir, que está bien esperar que las cosas se solucionen solas, pero al menos hay que preparar el terreno para que pueda suceder.

miércoles, 14 de enero de 2015

Echar leña al fuego

Se utiliza cuando alguien hace o dice algo que empeora la situación en lugar de contribuir a solucionarla. Hay personas que se especializan en echar leña al fuego, generalmente para favorecer sus propios intereses, por ejemplo, para hacer ver que el problema es más grave de lo que realmente es y así aumentar su mérito o sus posibilidades. Sin embargo, eso es incompatible con la responsabilidad personal de cada uno. Cuando alguien contribuye a agravar un conflicto, aunque no lo haya causado, se convierte en cómplice de las consecuencias. No sirve luego intentar lavarse las manos como Pilatos.

En este último año, según dicen las noticias el paro ha bajado en un cuarto de millón de personas. Ya sé que no es mucho si se compara con los cuatro millones y medio que quedan. Soy muy consciente, ya que tengo dos familiares parados de larga duración. Sin embargo, eso no supone que se pueda negar que las cosas están mejorando. Los datos son innegables. Aquellos que insisten en hacer de agoreros diciendo que nada va a cambiar, que es algo temporal, etc., están perjudicando a España para favorecer sus intereses, sus expectativas de voto principalmente. Pero yo no creo que cualquier estrategia sea lícita a la hora de hacer política.

martes, 13 de enero de 2015

Dar en el clavo

Es acertar. Ya os he comentado alguna vez que tengo una cualidad que es un defecto y es precisamente que siempre doy en el clavo. Esta intuición, sexto sentido o como se quiera llamar me ha dado muchos disgustos en la vida, y me temo que mi hija menor la ha heredado. Cuánto me hubiera gustado poder ser inocente y pasar entre las personas sin adivinar sus verdaderas intenciones. Creo que cuando ves lo que hay detrás es muy difícil conservar la ilusión. Con el tiempo he aprendido a ser más tolerante, eso sí, y aceptar que las personas son como son y a menudo no pueden evitar sus reacciones.

Pero lo que no acabo de entender últimamente es cómo es posible que tanta gente teóricamente madura esté pensando todavía en votar a Podemos. Cuando surgieron los primeros movimientos por la Dignidad y demás yo ya sabía que ahí había gato encerrado. Y en cuanto empezaron a organizarse yo vi claramente que eran comunistas de toda la vida disfrazados con piel de cordero. Con el tiempo se ha demostrado con creces lo que yo decía (como de costumbre, no es por echarme flores). Pero muchos siguen empeñados en el voto de castigo o la rabieta, que diría yo. No se dan cuenta de que Pablo Iglesias nos llevaría a la ruina en dos días. Y eso no lo compensa ninguna venganza.

lunes, 12 de enero de 2015

El derecho al piropo y el respeto a las creencias

En qué mundo vivimos que defendemos el derecho a insultar pero no a piropear. La directora del observatorio contra la violencia de género quiere prohibir los piropos. Será porque nunca se los dijeron a ella... Recuerdo que hace tiempo escribí un artículos sobre mujeres que se sentía ofendidas porque las miraban en la playa. Pues que no vayan o se pongan un burka... Y hablando de musulmanes, yo no soy Charlie. Yo no estoy de acuerdo con quienes piensan que la libertad de expresión consiste en insultar a los demás impunemente. Tampoco por supuesto con los que utilizan la blasfemia para justificar el asesinato.

¿Es que resulta tan complicado ser todos un poco más respetuosos con los demás?. Ni piropos obscenos, ni viñetas satíricas. No creo que sea tan complicado...

Dormirse en los laureles

Esta expresión viene de la corona de laureles que llevaban los vencedores en la antigua Roma. Se refiere a confiarse con el éxito que se ha logrado y acabar perdiendo lo que se ha conseguido. Sucede a menudo que, cuando alguien lucha mucho tiempo por algo y lo logra, después se relaja hasta el punto en que puede perderlo. Por eso no es bueno rendirse antes de tiempo pero tampoco bajar la guardia después. Creo que es un poco lo que le ha pasado al PP en España, que después de ganar las elecciones con mayoría absoluta se pensaron que ya tenían vía libre para actuar a su manera sin dar explicaciones a nadie, y eso no funciona así.

Porque cuando se hacen las cosas más o menos bien pero no se explican, se corre el riesgo de que alguien tergiverse los hechos. Acabo de ver un programa donde se negaba que exista una recuperación económica en nuestro país. Creo que los datos hablan por sí mismos. De acuerdo que no estamos tan bien como antes de la crisis, pero lo peor ya ha pasado. Al menos ya no necesitamos rescate y podemos pagar la deuda pública. Sin embargo, cuando una mentira se repite mucho acaba convirtiéndose en verdad. Por eso dormirse en los laureles es tan arriesgado, porque puede venir otro a arrebatarte tus éxitos.

sábado, 10 de enero de 2015

Cruzar los dedos

Se supone que es una manera de conjurar la mala suerte, como tocar madera, y hay incluso quien lo hace al tiempo que lo dice. Se trata de pensar si crees en la suerte o, como dicen los gallegos: yo no creo en las meigas, pero haberlas haylas... Es decir, que cruzar los dedos se supone que atrae la buena suerte y tampoco se pierde nada con hacerlo. Allá cada cual. Estas navidades yo soñé con un número de lotería y decidí buscarlo, por si acaso. Fui hasta las afueras de Madrid a la administración donde lo tenían y lo tuve que sacar de la máquina, pero no tocó. Ahora me siento un poco ridícula con eso, pero está claro que si no lo intentas no lo consigues.

Y si hubiera tocado no me lo habría perdonado. De eso se aprovechan también los adivinos, los del tarot, los echadores de cartas y demás. Porque todos queremos pensar que existe una forma de influir en nuestro destino aunque luego la realidad nos demuestre lo contrario. Pero leer que vas a tener un buen día en cierto modo hace que te sientas más animado, aun sabiendo que es pura psicología aplicada. En cierto modo estas personas también hacen una labor social porque nos ayudan a mantener la esperanza viva. Luego ya vendrá el día a día a desmentirlo, pero nadie lee los horóscopos de ayer, ni se acuerda de si funcionó lo de cruzar los dedos.

viernes, 9 de enero de 2015

Dorar la píldora

Creo que es bastante conocido el sentido de esta expresión, parecida a Hacer la pelota. Se trata de seguirle la corriente a alguien generalmente para lograr algo, aunque sólo sea un poco de paz. Yo que no soy de esta manera de ser, sin embargo, con los años no he tenido más remedio de contemporizar muchas veces y aprender al menos a callarme cuando no estoy de acuerdo con algo. Les suelo decir a mis hijos que, puedes pensar lo que quieras, pero no puedes decirlo. El pensamiento es libre, pero las declaraciones tienen consecuencias y luego no se puede volver atrás. Por eso se dice que eres dueño de tu silencio y esclavo de tus palabras.

Entre dorar la píldora y decir todo lo que se te pasa por la cabeza existe, como siempre, un término medio. Sin embargo, yo no soy maestra en ese arte y por eso prefiero callarme muchas veces a meter la pata. Aun así, existe gente tan sensible y volcada en sí misma que, hagas lo que hagas y digas lo que digas, sabes que se va a molestar sí o sí. Qué le vamos a hacer. Como se dice, tienen un doble trabajo: enfadarse y desenfadarse. Existen lugares como algunos trabajos y especialmente los artísticos y de comunicación donde la adulación está a la orden del día, hasta tal punto que hay gente que llega a vivir al margen de la realidad.

jueves, 8 de enero de 2015

Diálogo de besugos

Se dice cuando dos personas o más hablan de cuestiones diferentes al mismo tiempo y naturalmente no se entienden. Ocurre mucho cuando alguien se empeña en defender un punto de vista sin escuchar el del contrario, de manera que es imposible llegar a un punto intermedio. Hay personas que son así: incapaces de atender a las razones del otro. De manera que sólo te quedan dos opciones: o seguirle la corriente o no hablar con ella. Es una pena pero las cosas son como son. Es una de cuestiones que te hacen plantearte que has madurado, que ya no intentas convencer al otro, ni siquiera intentas que te escuche. Te limitas a mantener el diálogo.

Esto es muy propio de las celebraciones familiares que acabamos de terminar. También se dice Cada loco con su tema, que viene a ser lo mismo, que hay personas con las que es absolutamente inútil intentar razonar. De manera que, si quieres evitarte un disgusto, lo mejor es dejarlo por imposible. Ocurre especialmente cuando se tocan temas delicados como la política. Por eso el otro día leí un decálogo para llevarse bien con la familia en las fiestas y me gustó mucho. Por desgracia me siento identificada con cada uno de los puntos. Y es que las navidades al final lo que demuestran es que todos somos muy parecidos.

miércoles, 7 de enero de 2015

De cara a la galería

Se dice de algo que se hace para que lo vean los demás. También hay quien vive de cara a la galería, es decir, para que le admiren. Eso ocurre mucho con los personajes de televisión, por ejemplo. Yo no entiendo esa actitud porque soy todo lo contrario. Mi natural es pasar desapercibida, cuanto más mejor. Siempre me he vestido con ropa amplia, cómoda y discreta, precisamente porque no me gusta llamar la atención y que me miren. Tengo tan poca autoestima que siempre pienso que es para criticarme. Por eso, tengo también un blog anónimo, porque no quisiera que mis familiares lo leyeran y hablaran de mí a mis espaldas.

Se puede decir que en el blog soy más yo que nunca. Aquí vierto mis pensamientos más íntimos y profundos. Creo que la gente que los lee me conocen en cierto sentido mejor que mis seres queridos. Es como una puerta a mi mente que siempre mantengo cerrada. Para los demás soy una persona muy reservada, salvo para mi marido y mis hijos. Mis sentimientos los guardo bajo cinco candados, porque soy demasiado sensible y todo me hace daño. Pero cuando me siento delante del ordenador puedo sacar a la persona que se esconde dentro y decir exactamente lo que pienso sin miedo de las reacciones. En esta página vive la verdadera Susana. Por eso supongo que no la cierro.


lunes, 5 de enero de 2015

Eso es otro cantar

Esta expresión sirve para afirmar  una cosa y negar una parte. Por ejemplo: me gustan las verduras, pero la lechuga es otro cantar. Así que no me gusta. Yo soy una persona muy familiar, pero las reuniones multitudinarias; eso es otro cantar. Cuando hay más de diez personas ya no me encuentro a gusto, porque no se tiene una conversación sino muchas, y no acabas de saludar a todo el mundo, y pasas más tiempo poniendo y quitando cosas de la mesa que relacionándote. Creo que dejaron de gustarme cuando tenía diez o doce años; esto es, cuando dejamos de ser ocho en casa para pasar a ser cada vez más gente y de menos confianza, y que apenas nos veíamos en todo el año.

Después el tema creció exponencialmente hasta llegar a ser cerca de treinta personas en un salón, por una familia, y una cantidad parecida por la otra. Los regalos llegaron a ser cerca de cuarenta y eso porque los hacía por parejas. Se acabó el poder estar todos juntos cómodamente alrededor de la mesa o de la televisión. Después murió mi suegro, y hace un año mi padre; pero seguimos reuniéndonos a pesar de que ya tengo un sobrino nieto y varios con novios y novias. De manera que, si Dios no lo remedia, me temo que acabaremos sumando más de cuarenta. Y yo lo único que deseo es pasar estar fiestas tranquila con la familia más cercana. Para los demás, hay otros 363 días.

sábado, 3 de enero de 2015

Otro año más


Una nueva despedida de año y una vez más intentando contentar a veinticinco personas en la misma noche, cosa que es claramente imposible. Pero no queda otra, hay que cumplir con el ritual, con lo fácil que sería vernos más veces al año... Un nuevo comienzo y de nuevo los propósitos, aunque en mi caso no tengo más que seguir como estoy. No necesito más. Los idiomas y la gimnasia solían estar en mi lista pero este año he conseguido esa meta.

Hace tiempo que mis oraciones no se refieren casi nunca a mí, sino a pedir por mi marido, mis hijos, mi madre, mi gato, los enfermos y, luego en general, por todos los necesitados del mundo y por la creación. En cuanto a mi vida siento que ya he cubierto mis objetivos y me conformo con no perder lo que tengo. Ahora lo que más me preocupa es el futuro de los demás. Por mi parte, yo me doy por satisfecha con lo vivido. Creo que si tenía una labor ya la he cumplido.

viernes, 2 de enero de 2015

Costar un ojo de la cara

Evidentemente esto significa costar muy caro. Yo no suelo comprar nunca por principio algo que cueste más de lo que vale. El otro día vi en televisión un reportaje terrible sobre lugares de la India donde la gente literalmente vende sus riñones por cantidades irrisorias. Luego esos órganos son trasplantados a pacientes ricos en el primer mundo con un gran beneficio para el intermediario. Pero lo peor es que los donantes sufren secuelas físicas el resto de su vida, aparte del riesgo de morir por enfermedades renales si el otro riñón les llega a fallar. Existen incluso familias donde a todos los miembros les han extirpado ya riñones.

Supongo que los compradores no saben o no quieren saber cuál ha sido el origen de sus órganos trasplantados. Pero en el caso de los médicos que hacen las operaciones me parece sencillamente imperdonable. No puede ser que el dinero lo compre todo, hasta la salud. Este mundo materialista en que vivimos me tiene muy decepcionada. A veces me entran ganas de irme a vivir a mi casa en el campo y olvidarme de todo y de todos. No poner más la televisión ni el internet y volver a la vida sencilla que han llevado tantas generaciones antes que nosotros. Pero no es nada fácil, sobre todo cuando tienes una familia a la que atender.

jueves, 1 de enero de 2015

Con la miel en los labios

Quedarse con la miel en los labios es estar a punto de conseguir algo y no lograrlo en el último momento. Yo me quedé así hace casi diez años cuando mi segundo blog tuvo tanto éxito y tuve que acabar cerrándolo. La verdad es que ya me veía con columna en algún periódico. Supongo que no se puede tener todo en la vida. Recuerdo que una vez una gitana me leyó la buenaventura en Granada y varias veces me preguntó aquello de: salud, dinero o amor. Yo siempre le contestaba amor, así que ahora no puedo quejarme. De salud voy tirando y de dinero tengo épocas mejores y peores. Pero el éxito laboral desde luego se me resiste. Sí que acertó en que tendría tres hijos.

Cuando vuelvo la vista atrás pienso que muchas veces he estado a punto de. A punto de estudiar una carrera universitaria, a punto de ser una buena secretaria, a punto de aprobar una oposición, a punto de convertirme en periodista, a punto de aprender varios idiomas correctamente... Supongo que lo mío es una historia de intentos fallidos. Sin embargo, como siempre digo, yo estoy satisfecha con la vida que llevo. Creo que el éxito en el amor es lo más importante. Sin embargo, me gustaría que mis hijos algún día no tengan que decir que se quedaron con la miel en los labios, al menos en lo que a formar una familia se refiere.